Es normal echarse las manos a la cabeza ante esta idea. la gente hasta se atreve a decirme por la calle que no se me ocurra tener más (parece que los van a cuidar y/o mantener ellos), si, me lo dicen y mucho. Mi familia se escandalizaría si les voy con la noticia de otro embarazo, a mi madre le daria un jamacuco (así que no se como se lo podría decir, igual se entera cuando el niñ@ empiece a ir al cole, jejeje)
Quienes me conoceis sabéis que esta idea me ronda mucho la cabeza, desde que tuve a los trillizos. No es algo nuevo, creo que lo pensaba incluso embarazada. No os asusteis no estoy embarazada, que no va por ahí, jejeje.
Cuando no tienes hijos te imaginas como será criar un bebé, lees, hablas con otras mamis y tomas decisiones sobre tu crianza totalmente precipitadas porque luego cuando te encuentras con la realidad no todo es posible, pero bueno, es muy romántico fantasear con esta idea. Yo quería tener un bebé, darle el pecho a demanda, dormir con él, achucharlo a cada rato, mimarlo, portearlo,... Me imaginaba la maternidad como todo dulcura, amor incondicional, ternura, cariño, ...y claro el embarazo igual, esa etapa preciosa de esperanza.
Cuando te quedas embarazada de trillizos todo esto desaparece. La esperanza sólo viene a ratos abrumada por el miedo y la preocupación, por la sombra de la prematuridad y porque no decirlo claramente, por la sombra de la muerte de alguno de tus bebés. Esto unido al reposo y los riesgos del embarazo múltiple y el ingreso en el hospital me hicieron no disfrutar de mi embarazo. Por una parte quiero tener un bebé para poder vivir mi embarazo de otra forma, no una forma especial o utópica, simplemente como un embarazo normal de una mamá que espera un hijo con ilusión.
Luego llegan los niños, no voy a comentar el paso por neonatos que le puede pasar a cualquiera de un sólo bebé. Pero cuando tienes a los trillizos en casa todo te desborda. Intenté hacer las cosas como tenía pensado, me autoconvencí que podía y no pude. Sufrí mucho por esto, lo pasé muy mal, es lo más duro que me ha tocado vivir en mi vida, pero lo superamos, bien o mal, no lo sé, simplemente como pude, como me tocó. ¿Si cambiaria cosas?, si lo haría, ¿si tengo dudas si lo hice bien o mal?, claro que si, toda madre que se precie tiene dudas de como hace las cosas, simplemente porque les quieres tanto que sólo quieres lo mejor para ellos y nunca sabes al 100% que es lo mejor. Y si tuviera un bebé ahora haría todo diferente, porque no tiene nada que ver tener uno que tres.
Por todo esto me ha quedado otra espinita, no he podido disfrutar de mis bebés, no he podido pasarme las horas concentrada en mi bebé, mirándolo mientras duerme embelesada, dándole el pecho sin relojes, dejándole dormir a mi lado mientras le acaricio la carita, tranquila porque nada más en el mundo require mi atención tanto como él, porque es mi única y mayor prioridad, ....todo esto no lo he vivido y nunca lo viviré. Porque aunque tenga otro bebé ya no será el único al que tendré que atender, pero si el único bebé.
Quiero tener otro hijo para poder disfrutarlo de otra forma, para vivir todo lo que me he perdido de la maternidad. Quizá son muchas espectativas, pero son las nomales que tiene toda madre cuando quiere tener un hijo. No digo que no he disfrutado de mis hijos. Mis hijos son lo mejor que me ha pasado (si lo más duro pero lo mejor al mismo tiempo), les adoro, vivo para ellos, y cada dia los disfruto más ahora que son más grandes. Ahora disfruto de sus abracitos y besos, de sus miradas de amor, de sus caricias y mimitos, ahora tenemos más tiempo para pasarlo de uno a uno y me da mucha pena no haber tenido ese tiempo cuando eran chiquitines, me da pena por mi, pero sobre todo me da pena por ellos.
No penseis que quiero buscarlo ahora. Quiero esperar a que mis hijos sean un poco más independientes, que no me necesiten tanto. Y luego Dios dirá, porque el relog biológico también juega en mi contra y sigue corriendo, porque nunca sabemos lo que puede pasar, quizá no pueda quedarme, o tenga abortos de repetición como tuve, o me venga más de uno otra vez... Nunca sabemos lo que nos depara el futuro o si pensaré de otra forma con el tiempo, pero la ilusión y la esperanza la tengo ahí, en algún rinconcito, de que quizá pueda ser.
Quienes me conoceis sabéis que esta idea me ronda mucho la cabeza, desde que tuve a los trillizos. No es algo nuevo, creo que lo pensaba incluso embarazada. No os asusteis no estoy embarazada, que no va por ahí, jejeje.
Cuando no tienes hijos te imaginas como será criar un bebé, lees, hablas con otras mamis y tomas decisiones sobre tu crianza totalmente precipitadas porque luego cuando te encuentras con la realidad no todo es posible, pero bueno, es muy romántico fantasear con esta idea. Yo quería tener un bebé, darle el pecho a demanda, dormir con él, achucharlo a cada rato, mimarlo, portearlo,... Me imaginaba la maternidad como todo dulcura, amor incondicional, ternura, cariño, ...y claro el embarazo igual, esa etapa preciosa de esperanza.
Cuando te quedas embarazada de trillizos todo esto desaparece. La esperanza sólo viene a ratos abrumada por el miedo y la preocupación, por la sombra de la prematuridad y porque no decirlo claramente, por la sombra de la muerte de alguno de tus bebés. Esto unido al reposo y los riesgos del embarazo múltiple y el ingreso en el hospital me hicieron no disfrutar de mi embarazo. Por una parte quiero tener un bebé para poder vivir mi embarazo de otra forma, no una forma especial o utópica, simplemente como un embarazo normal de una mamá que espera un hijo con ilusión.
Luego llegan los niños, no voy a comentar el paso por neonatos que le puede pasar a cualquiera de un sólo bebé. Pero cuando tienes a los trillizos en casa todo te desborda. Intenté hacer las cosas como tenía pensado, me autoconvencí que podía y no pude. Sufrí mucho por esto, lo pasé muy mal, es lo más duro que me ha tocado vivir en mi vida, pero lo superamos, bien o mal, no lo sé, simplemente como pude, como me tocó. ¿Si cambiaria cosas?, si lo haría, ¿si tengo dudas si lo hice bien o mal?, claro que si, toda madre que se precie tiene dudas de como hace las cosas, simplemente porque les quieres tanto que sólo quieres lo mejor para ellos y nunca sabes al 100% que es lo mejor. Y si tuviera un bebé ahora haría todo diferente, porque no tiene nada que ver tener uno que tres.
Por todo esto me ha quedado otra espinita, no he podido disfrutar de mis bebés, no he podido pasarme las horas concentrada en mi bebé, mirándolo mientras duerme embelesada, dándole el pecho sin relojes, dejándole dormir a mi lado mientras le acaricio la carita, tranquila porque nada más en el mundo require mi atención tanto como él, porque es mi única y mayor prioridad, ....todo esto no lo he vivido y nunca lo viviré. Porque aunque tenga otro bebé ya no será el único al que tendré que atender, pero si el único bebé.
Quiero tener otro hijo para poder disfrutarlo de otra forma, para vivir todo lo que me he perdido de la maternidad. Quizá son muchas espectativas, pero son las nomales que tiene toda madre cuando quiere tener un hijo. No digo que no he disfrutado de mis hijos. Mis hijos son lo mejor que me ha pasado (si lo más duro pero lo mejor al mismo tiempo), les adoro, vivo para ellos, y cada dia los disfruto más ahora que son más grandes. Ahora disfruto de sus abracitos y besos, de sus miradas de amor, de sus caricias y mimitos, ahora tenemos más tiempo para pasarlo de uno a uno y me da mucha pena no haber tenido ese tiempo cuando eran chiquitines, me da pena por mi, pero sobre todo me da pena por ellos.
No penseis que quiero buscarlo ahora. Quiero esperar a que mis hijos sean un poco más independientes, que no me necesiten tanto. Y luego Dios dirá, porque el relog biológico también juega en mi contra y sigue corriendo, porque nunca sabemos lo que puede pasar, quizá no pueda quedarme, o tenga abortos de repetición como tuve, o me venga más de uno otra vez... Nunca sabemos lo que nos depara el futuro o si pensaré de otra forma con el tiempo, pero la ilusión y la esperanza la tengo ahí, en algún rinconcito, de que quizá pueda ser.