Mi niña tiene miedo al agua. Antes no era así, le gustaba mucho y se lo pasaba pipa, incluso cuando pusimos la piscinita en la terraza en verano chapoteaba sentada o tumbada. Pero la cosa cambió cuando fuimos de vacaciones a marruecos. Ella es muy timida con la gente nueva, sobre todo las mujeres, no le gustan mucho. Y allí con intención de ayudarme con los niños, me los quitaban en la hora del baño y los bañaban mis cuñadas. Mis niños estaban acostumbrados que al bañarse les dejo un rato con muchos juguetes qeu chapoteen y disfruten un poco. Mis cuñadas acostumbradas a hacerlo en plan rápidito porque siempre tienen mucho trabajo, pues les ponían de pie agarrados de un brazo y con la otra mano les frotaban el jabón como quien está fregando los platos y les acalaraban y a por otro, todo esto claro a lloro vivo. Los niños también vinieron un poco traumados por esto pero lo han superado rapido, en cuanto han visto su bañera y sus juguetes de siempre se han puesto a jugar y sólo lloraban cuando tocaba el momento del jabón y el agua por la cabeza.
Pero la niña no quería ni tocar el agua. Sólo meterle los pies ya lloraba, era todo un suplicio. He probado a meterme con ella en la bañera y me agarraba fuerte y no me soltaba, no había forma de que jugara o me dejara enjabonarla. He probado a bañarla sola o con los hermanos y no quiere de ninguna forma. Lavarle la cabeza era lo peor, daba unos gritos, que sólo se la lavo una vez a la semana.
Pues poco a poco he conseguido que casi no llore y hasta juega. Gracias a Dios, pensaba que estaba desarrollando una fobia o algo, lo he pasado fatal. Bañaba a sus hermanos un dia y a ella solita al dia siguiente. El dia que baño a sus hermanos se me ocurrió dejarle mirar, en vez de dejarle en el parque. Y así asomada a la bañera mirando a sus hermanos empezó a coger confianza. Primero conseguí que se quedara sentada mirando alrededor y los juguetes (le compré tambien unas ranitas que se ponen con ventosas por la bañera que le encantan) dentro del agua y sin llorar, no jugaba pero tampoco intentaba escapar, excepto en la hora del jabón. Luego al dia siguiente con sus hermanos asomados en la bañera se animó un poco más, ellos quitaban las ranas que llegaban y las tiraban al agua y se reían e intentaban meterse a la bañera. Hasta que ayer por fin conseguí que no llorara en todo el baño, eso si sin lavarle la cabeza. Lo de la cabeza lo lleva fatal que le pase el agua por la cara, pero bueno estoy muy contenta. Ya no es una tortura el momento de su baño y hasta disfruta un poco con los juguetes, todavía no chapotea como antes o salpica, pero yo creo que todo se andará, si Dios quiere.
Me he dado cuenta que para estas cosas también ayuda mucho que sean tres, ella sola no se como lo habría superado porque lo que le ha tranquilizado ha sido ver a sus hermanos jugando tan contentos en el agua y que no pasaba nada.