Hace tiempo que ya uso las cucharas normales (las de metal valla) para dar de comer a los niños. Las de plástico las muerden y tardamos más. El otro dia en el cumpleaños de los niños que vino mi madre a celebrarlo, me vio dándoles de comer y me dijo: "estos niños ya aceptarían perfectamente la cuchara grande", me quedé perpleja (y ojiplática, como no) porque no se me había ocurrido, es como que me resisto un poco a dar estos pasos que quieren decir que se me hacen mayores.
Pues ha resultado un buen cambio, sobre todo para la cena, que he empezado a darles a los tres a la vez, a cucharadas y la papilla en un bol grande de ensalada. Comen un montón y muy rápidoa cucharadas de las grandes. Hoy al medio dia les he dado tambien sopa de fideos, como novedad, algun fideo lo escupian pero bien. Y ya la pequeña la dejo para el yogur y la fruta, que me da no se que meterle la grande, que no pega, jajaja (manias mias, que como yo lo como con la pequeña, pues los niños igual). También a la papilla de la noche le estoy añadiendo frutos secos, para enriquecerla un poco y les gusta mucho (sólo he provado un dia abellanas y otro almendras). Los frutos secos son muy nutritivos y ricos, en la merienda también les pongo con la fruta, aunque los cacauetes y las nueces sé que dan más alergias y los dejaré para más adelante.
Pues eso que encuanto los niños comen bien con la cuchara pequeña y parece que les falta, probar con la grande, que aunque parece que no les va a entrar (a mi me lo parecía) cuando habren la boca les entra, y se adelanta mucho tiempo. Tener en cuenta que una cucharada grande equivale a tres pequeñas.