Hoy he probado una nueva cena. Como algunas sabeís mi marido es marroquí y alli es tipico, y s elo dan mucho a los niños, porque no tienen inventos de estos de cereales y tal. Y ahora que estamos probando cosas pues he hecho para cenar, que a mi marido le gusta mucho.
Se trata de sémola de centeno gruesa, que se vende en herbolarios, me imagino, y en carnicerías marroquís. También se puede hacer con cuscus, algún dia pruebo.
Se pone agua a hervir en un cazo, como medio litro, añadimos sal y una cucharadita de azucar. Cuando hierva echamos la sémola. Yo he puesto la medida de un vaso de yogur de cristal, que es la que uso para el arroz. Se le puede añadir un chorrito de aceite o un poco de mantequilla, al gusto. Dejamos unos 5 minutos, hasta que veamos que la semola es transparente y haya espesado. Entonces apagamos el fuego y añadimos leche, hasta conseguir la textura que queramos.
A los niños les ha gustado bastante, más de lo que me esperaba. Las dos primeras cucharadas escupian un poco la sémola por encontrarlo como si sería un grupo (mi gordito no, que se come todo) pero a la tercera ya han asumido que eso era así y se lo han comido bastante bien. Así que estoy muy contenta de poder variar un poco la cena, para que no sea siempre cereales. Poco a poco iré probando más cosas, como la sopa de pan, arroz con leche o cuscus con leche.
Se trata de sémola de centeno gruesa, que se vende en herbolarios, me imagino, y en carnicerías marroquís. También se puede hacer con cuscus, algún dia pruebo.
Se pone agua a hervir en un cazo, como medio litro, añadimos sal y una cucharadita de azucar. Cuando hierva echamos la sémola. Yo he puesto la medida de un vaso de yogur de cristal, que es la que uso para el arroz. Se le puede añadir un chorrito de aceite o un poco de mantequilla, al gusto. Dejamos unos 5 minutos, hasta que veamos que la semola es transparente y haya espesado. Entonces apagamos el fuego y añadimos leche, hasta conseguir la textura que queramos.
A los niños les ha gustado bastante, más de lo que me esperaba. Las dos primeras cucharadas escupian un poco la sémola por encontrarlo como si sería un grupo (mi gordito no, que se come todo) pero a la tercera ya han asumido que eso era así y se lo han comido bastante bien. Así que estoy muy contenta de poder variar un poco la cena, para que no sea siempre cereales. Poco a poco iré probando más cosas, como la sopa de pan, arroz con leche o cuscus con leche.