No se si os comente que cuando mi gordito se hizo una brecha en la frente le pusieron un punto, y para que no se le infectara la herida le corte el flequillo a lo monje y parecía que no le crecía nunca. Tenia el pelo largo y salvaje por atrás y ese flequillo de thailandes por alante y estaba muy gracioso pero con pintas. Era hora de cortarle el pelo y le pedí a mi hermana la maquina de rapar para hacerlo en casa.
Pues llego la maquina y mi marido con la ilusión se puso a hacerlo mientras yo le daba la cena a los otros dos. El caso que la maquina no sonaba bien, sonaba muy flojito y no cortaba na de na. Y mi niño con el pelo tan largo solo le daba tirones. Mi marido ya estaba empeñado que tenia que cortarle el pelo como sea y se puso a tijera cual peluquero experimentado con un niño ya llorando. Yo sufriendo y diciéndole todo el tiempo que lo dejara que le llevaba a la pelu al día siguiente con una gorra y punto, pero mi marido que no puede dejar algo a medias emperrao en cortarle el pelo como sea que como le iba a sacar así a la calle.
Le di el bibe entre pelos y me fui a bañar a los otros mientras mi marido seguía ahí sacando todo tipo de maquinas para cortarle el pelo al pobre niño cansado y lloroso. La cortapatillas, mi silkepil con cabezal de corte, la maquina de mi hermana y las tijeras. Al final mi paciencia se agoto y le pegue un grito por el hueco de la escalera de que ya esta bien que me suba el niño para bañarlo estuviera como estuviera. Y claro el niño tenia la cabeza llena de escaleras, pero eso si con el pelo corto. Ahora esperare que le crezca un poco y que se lo arreglen en la pelu, si Dios quiere. Os paso unas fotos del delito:
Dicen que burro esquilado a los tres días igualado...