Rutina, paciencia y constancia.
Cuando me dieron los bebés no sabía nada de esto. Venian muy educaditos del hospital, comían cada 3 horas y no lloraban mucho. Pero yo no lo aproveché. Con las ideas de crianza natural que había tenido siempre, decidí ponerlo en práctica y darles a demanda y cogerles cada vez que lloraban, porque no soportaba verles llorar, me daban mucha penica. Con lo que había sufrido de verles en la incubadora, es como que quieres compensarles lo que han pasado y quieres mimarles mucho y que no vuelvan a sufrir nunca. Otro gran error que cometí.
Mi casa se convirtió en un caos. Los niños cada vez lloraban más y con razón. En vez de seguir un orden de comidas le daba al primero que lloraba. Si mientras le daba a este lloraba otro, dejaba al primero y le daba al segundo. Pensaba bueno le doy un poco a cada uno para que se calmen y luego le termino la toma al otro. Que ocurria que el primero se me dormía y no terminaba la toma. He llegado a dar a dos a la vez tumbados en las hamaquitas con un bibe en cada mano. Si lloraba el tercero, lo mismo, soltaba a uno y le enchufaba al otro. Bueno un caos, los niños lloraban, se dormian, no comian bien, no sabía lo que había comido cada uno ni cuando, simplemente si volvía a llorar le enchufaba el bibe. Y cuando terminaba con los tres me ponía el sacaleches. Además sólo podía darles de comer o yo o mi marido porque les daban apneas mientras comían y dejaban de respirar, no te dabas cuenta hasta que se ponían morados y nadie quería correr el riesgo.
No dormía apenas 3 horas al dia, no comia nada, algún trozo de pan de camino a hacer el bibe, y eso si no llevaba un bebé en brazos. Un día me quemé toda la mano por llevar el bebe en brazos al coger la cazuela del agua hirviendo, así que decidí que ya nunca más lo haría. Si llora, que espere un poco, me dije. Pero no lo cumplí, me daba pena y se calmaban sólo con cogerles.
Un dia hablé con María y esta supermami me salvó la vida. Es la fundadora de la asociación de partos multiples de Euskadi y le llamé para asociarme e informarme de la leche, que me había dicho Yolanda que te la conseguian a mitad de precio a través de la asociación. Bueno me notó mi desesperación y me guió un poco.
Me dijo que tenía que establecer un horario o frecuencia de tomas y un orden de bebés dentro de cada toma. Al principio sería un poco de lloros pero sus estomagos se educan y al poco se acostumbran a sus horas y ya no lloran tanto ni sufren tanto la espera. Primero tenía que dar al que comía más rápido y al último al más lento.
Que midiera media hora de tiempo por toma de cada uno, si no ha terminado no importa ya comerá mejor en la siguiente toma. Si llora media hora antes de la toma, que llore. Si llora mientras come su hermano, que llore. Cada uno su turno y cuando acabo con uno a por el siguiente. Me vendrían bien un par de tapones para los oidos para soportarlo al principio.
Bueno pues probé sus consejos y me fué muy bien.
Es verdad que fué duro al principio, porque me crispaba los nervios oirles llorar, pero poco a poco se acostumbraron. Empecé a darles cada 3,5 horas, primero la niña que comía como un rayo, en 10 minutos se ventilaba su bibe. Luego el gordito que comía bastante bien y luego el peque que había que tener muuuchaaa paciencia con él, porque no sabía subcionar bien. Antes me costaba como 45 minutos o una hora en darle 60ml. Empecé a limitarle el tiempo a media hora y al principio comía menos pero se fué acostumbrando y acabó comiendo más deprisa y tardaba 25min o media hora. También fuí probando tetinas con él. Con una tetina más abierta comía mejor.
El orden era bibe, gases(es importante), pañal y a la hamaquita. Si alguno estaba dormido cuando le tocaba su turno, le despertaba para que no se descuadrara el horario. Casi todo el tiempo entre tomas estaban dormiditos asi que esto empezó a dejarme un margen de dos horas entre toma y toma! No me lo podía creer. Además empezaron a tener menos apneas, sobre todo los chicos y así podían ayudarme alguna visita, cuando venía alguien le encasquetaba un bibe, jeje.
Empecé a comer con regularidad, yo comía despues de ellos, así me aseguraba alimentarme. En aquella epoca yo dormía en el sofá, porque tenía montado el chiringuito de los bebés y la cuna (dormían los tres en una) en el salón. Y total no diferenciaba mucho el dia de la noche porque era más o menos lo mismo. Lo unico que por el dia dormian en las hamaquitas y por la noche en las cunas.
Apuntaba todo en un cuaderno, la hora de las tomas, cuanto comían, si habían echo cacas, si les había puesto vitaminas(V), hierro(H), o si les había bañado(B). Calculaba la hora de la siguiente toma y la apuntaba a continuacion para que no se me pasara. Ejemplo:
6:00 --> Nena 40ml Pis
6:30 --> Gordito 60ml Pis/caca
7:00 --> Flaquito 50ml Pis
9:30 --> Nena 50ml V/H Pis/caca
10:00--> Gordito 60ml V/H Pis
10:30--> Flaquito 40ml V/H Pis
13:00
Lo peor de esto era cuando me coincidía una toma con una visita el medico o algo así, entonces lloraban los pobres y tenía que darles en la sala de espera, antes de entrar y al salir. Como me pilló invierno no salia nunca de paseo con ellos, sólo salía a las citas medicas o a alguna emergencia de farmacia, como que me quedaba sin leche o sin vitaminas o algo así.
Poco a poco fuí espaciando las tomas de la noche. Las pasé cada 4 horas. Luego empecé a dejarles dormir hasta que se despertaran por la noche. Eso si, si se despertaba uno los demás iban detrás, es decir se despertaba el flaquito por ejemplo, pues cuando terminaba con él despertaba a la niña y luego al otro. En la siguiente toma mantenía este orden para que esperaran todos el mismo tiempo. Normalmente se dormían rapido despies del bibe, a veces mientras comian y si no tenían cacas no les cambiaba el pañal para no despertarles.
Luego dejé fijas las horas de la comida-merienda-baño-cena. El desayuno dependía de la noche que pasaban. A veces se despertaban entre las 4 y las 6 y se encargaba mi marido y me lo apuntaba, a veces aguantaban hasta las 7. Empecé a dejarles cada uno su sueño nocturno. El gordito dormía toda la noche hasta el desayuno, por lo que hacía una toma menos, pero tambien comía más cantidad que sus hermanos en cada toma. La última en dormir toda la noche fué la niña.
A día de hoy con 8 meses y medio ya no mido el tiempo que tarda cada uno, porque a veces en 10 minutos han terminado y no espero a que pase media hora como hacía antes, ahora llevan orden inverso, el flaquito siempre se despierta el primero y como comparte habitacion con el gordito le despierta, a la niña le dejo media hora más, le despierto cuando he terminado con sus hermanos:
7,30 desyuno flaquito-gordito-niña
9,30 dormir
11,30 petit o fruta o una galleta y jugar o paseo (si tengo que hacer algun recado o compra)
13 comida flaquito-gordito-niña
14 dormir siesta
16,30 merienda flaquito-gordito-niña y jugar o paseo
19 baño
20 cena flaquito-gordito-niña
21 dormir (a veces se quedan dormidos despues de cenar, sobre todo el flaquito; si se han dormido en el carro de paseo se acuestan un poco más tarde)
Es una gozada tener los horarios de comidas-dormir establecidos porque ellos lloran mucho menos de hambre o de sueño y te deja mucho tiempo para organizarte y para hacer la casa y otras cosas, como escribir aqui!
Cuando me dieron los bebés no sabía nada de esto. Venian muy educaditos del hospital, comían cada 3 horas y no lloraban mucho. Pero yo no lo aproveché. Con las ideas de crianza natural que había tenido siempre, decidí ponerlo en práctica y darles a demanda y cogerles cada vez que lloraban, porque no soportaba verles llorar, me daban mucha penica. Con lo que había sufrido de verles en la incubadora, es como que quieres compensarles lo que han pasado y quieres mimarles mucho y que no vuelvan a sufrir nunca. Otro gran error que cometí.
Mi casa se convirtió en un caos. Los niños cada vez lloraban más y con razón. En vez de seguir un orden de comidas le daba al primero que lloraba. Si mientras le daba a este lloraba otro, dejaba al primero y le daba al segundo. Pensaba bueno le doy un poco a cada uno para que se calmen y luego le termino la toma al otro. Que ocurria que el primero se me dormía y no terminaba la toma. He llegado a dar a dos a la vez tumbados en las hamaquitas con un bibe en cada mano. Si lloraba el tercero, lo mismo, soltaba a uno y le enchufaba al otro. Bueno un caos, los niños lloraban, se dormian, no comian bien, no sabía lo que había comido cada uno ni cuando, simplemente si volvía a llorar le enchufaba el bibe. Y cuando terminaba con los tres me ponía el sacaleches. Además sólo podía darles de comer o yo o mi marido porque les daban apneas mientras comían y dejaban de respirar, no te dabas cuenta hasta que se ponían morados y nadie quería correr el riesgo.
No dormía apenas 3 horas al dia, no comia nada, algún trozo de pan de camino a hacer el bibe, y eso si no llevaba un bebé en brazos. Un día me quemé toda la mano por llevar el bebe en brazos al coger la cazuela del agua hirviendo, así que decidí que ya nunca más lo haría. Si llora, que espere un poco, me dije. Pero no lo cumplí, me daba pena y se calmaban sólo con cogerles.
Un dia hablé con María y esta supermami me salvó la vida. Es la fundadora de la asociación de partos multiples de Euskadi y le llamé para asociarme e informarme de la leche, que me había dicho Yolanda que te la conseguian a mitad de precio a través de la asociación. Bueno me notó mi desesperación y me guió un poco.
Me dijo que tenía que establecer un horario o frecuencia de tomas y un orden de bebés dentro de cada toma. Al principio sería un poco de lloros pero sus estomagos se educan y al poco se acostumbran a sus horas y ya no lloran tanto ni sufren tanto la espera. Primero tenía que dar al que comía más rápido y al último al más lento.
Que midiera media hora de tiempo por toma de cada uno, si no ha terminado no importa ya comerá mejor en la siguiente toma. Si llora media hora antes de la toma, que llore. Si llora mientras come su hermano, que llore. Cada uno su turno y cuando acabo con uno a por el siguiente. Me vendrían bien un par de tapones para los oidos para soportarlo al principio.
Bueno pues probé sus consejos y me fué muy bien.
Es verdad que fué duro al principio, porque me crispaba los nervios oirles llorar, pero poco a poco se acostumbraron. Empecé a darles cada 3,5 horas, primero la niña que comía como un rayo, en 10 minutos se ventilaba su bibe. Luego el gordito que comía bastante bien y luego el peque que había que tener muuuchaaa paciencia con él, porque no sabía subcionar bien. Antes me costaba como 45 minutos o una hora en darle 60ml. Empecé a limitarle el tiempo a media hora y al principio comía menos pero se fué acostumbrando y acabó comiendo más deprisa y tardaba 25min o media hora. También fuí probando tetinas con él. Con una tetina más abierta comía mejor.
El orden era bibe, gases(es importante), pañal y a la hamaquita. Si alguno estaba dormido cuando le tocaba su turno, le despertaba para que no se descuadrara el horario. Casi todo el tiempo entre tomas estaban dormiditos asi que esto empezó a dejarme un margen de dos horas entre toma y toma! No me lo podía creer. Además empezaron a tener menos apneas, sobre todo los chicos y así podían ayudarme alguna visita, cuando venía alguien le encasquetaba un bibe, jeje.
Empecé a comer con regularidad, yo comía despues de ellos, así me aseguraba alimentarme. En aquella epoca yo dormía en el sofá, porque tenía montado el chiringuito de los bebés y la cuna (dormían los tres en una) en el salón. Y total no diferenciaba mucho el dia de la noche porque era más o menos lo mismo. Lo unico que por el dia dormian en las hamaquitas y por la noche en las cunas.
Apuntaba todo en un cuaderno, la hora de las tomas, cuanto comían, si habían echo cacas, si les había puesto vitaminas(V), hierro(H), o si les había bañado(B). Calculaba la hora de la siguiente toma y la apuntaba a continuacion para que no se me pasara. Ejemplo:
6:00 --> Nena 40ml Pis
6:30 --> Gordito 60ml Pis/caca
7:00 --> Flaquito 50ml Pis
9:30 --> Nena 50ml V/H Pis/caca
10:00--> Gordito 60ml V/H Pis
10:30--> Flaquito 40ml V/H Pis
13:00
Lo peor de esto era cuando me coincidía una toma con una visita el medico o algo así, entonces lloraban los pobres y tenía que darles en la sala de espera, antes de entrar y al salir. Como me pilló invierno no salia nunca de paseo con ellos, sólo salía a las citas medicas o a alguna emergencia de farmacia, como que me quedaba sin leche o sin vitaminas o algo así.
Poco a poco fuí espaciando las tomas de la noche. Las pasé cada 4 horas. Luego empecé a dejarles dormir hasta que se despertaran por la noche. Eso si, si se despertaba uno los demás iban detrás, es decir se despertaba el flaquito por ejemplo, pues cuando terminaba con él despertaba a la niña y luego al otro. En la siguiente toma mantenía este orden para que esperaran todos el mismo tiempo. Normalmente se dormían rapido despies del bibe, a veces mientras comian y si no tenían cacas no les cambiaba el pañal para no despertarles.
Luego dejé fijas las horas de la comida-merienda-baño-cena. El desayuno dependía de la noche que pasaban. A veces se despertaban entre las 4 y las 6 y se encargaba mi marido y me lo apuntaba, a veces aguantaban hasta las 7. Empecé a dejarles cada uno su sueño nocturno. El gordito dormía toda la noche hasta el desayuno, por lo que hacía una toma menos, pero tambien comía más cantidad que sus hermanos en cada toma. La última en dormir toda la noche fué la niña.
A día de hoy con 8 meses y medio ya no mido el tiempo que tarda cada uno, porque a veces en 10 minutos han terminado y no espero a que pase media hora como hacía antes, ahora llevan orden inverso, el flaquito siempre se despierta el primero y como comparte habitacion con el gordito le despierta, a la niña le dejo media hora más, le despierto cuando he terminado con sus hermanos:
7,30 desyuno flaquito-gordito-niña
9,30 dormir
11,30 petit o fruta o una galleta y jugar o paseo (si tengo que hacer algun recado o compra)
13 comida flaquito-gordito-niña
14 dormir siesta
16,30 merienda flaquito-gordito-niña y jugar o paseo
19 baño
20 cena flaquito-gordito-niña
21 dormir (a veces se quedan dormidos despues de cenar, sobre todo el flaquito; si se han dormido en el carro de paseo se acuestan un poco más tarde)
Es una gozada tener los horarios de comidas-dormir establecidos porque ellos lloran mucho menos de hambre o de sueño y te deja mucho tiempo para organizarte y para hacer la casa y otras cosas, como escribir aqui!