Primero decir que es desaconsejado por los pediatras y por los fisioterapeutas.
Yo lo compré hará como un mes y medio. Mi flaquito estaba pasando una crisis llorona, se pasaba casi todo el tiempo que estaba despierto llorando reclamando que le cojiera. Como tumbado no le gusta estar porque no sabe moverse ni jugar así y bocabajo llora el doble, sólo quería que le cogiera o jugara yo con él.
Entonces decidí comprar el taca taca por él. Le pregunté a la fisio que les lleva en estimulación temprana y me dijo que no era muy bueno porque les enseña mal el apoyo de las piernas, pero si no lo usaba mucho no pasaba nada, el peligro es comprarlo y tener al niño todo el dia ahi.
Bueno lo compramos y el niño cambió un montón, se lo pasa pipa en el taca taca y los hermanos también. Normalmente sólo lo usamos cuando les vemos aburridos ya de todo, ahora cada vez menos porque ya se sientan y juegan sentaditos los tres, pero antes cuando no se sentaban cuando alguno lloriqueaba le poniamos al taca taca y menudas risas que se echan.
Lo malo que empiezan a llegar a sitios que no llegaban y como estan en esa etapa de investigar pues lo cogen todo, lo chupan y lo tiran al suelo. Como todo lo que pillan encima de la mesa del salon, o los trapos de cocina que cuelgo del asa del horno, la manta del sofá, los cogines, bueno todo lo que ven lo quieren. Y es muy gracioso ver como te persiguen por la casa y te tiran del pantalón cuando estas fregando los platos, como si fueran mayores. O le digo hay que te cojo! y se va corriendo riendose como un loco para que no le haga cosquillas.
El caso que no se si será bueno o malo o que, pero ellos se lo pasan pipa y a mi me encanta verles felices. Así que no me arrepiento nada de haberlo comprado. Porque por lo menos a mi flauito le ha servido para darle más independencia y aprender a jugar solito. Que seguro que lo habría aprendido un mes más tarde ahora que ha aprendido a sentarse, pero un mes que me he quitado de berrinches y lloros.
Igual si hubiera tenido un solo bebé no lo habría comprado, pero con tres es un entretenimiento más, que nunca sobran, sobre todo lo que tenía que aguantar cuando daba de comer a uno o lo bañaba y el siguiente se quedaba mirandote llorando con desesperación. Ahora le monto en el taca taca y se entretiene mientras le toca su turno.
Aunque tengo que reconocer que no siempre funciona, algunas veces tienen berrinches de todas formas, sobre todo en la cena que tienen más sueño y estan más tontorrones, y porque sólo tengo un tacataca para tres. De todas formas mejor no tener más de uno, si no mi casa parecería unos autos de choque, y lo que interesa es que lo utilicen pero poco.