Si a alguna mami le ha pasado con alguno de sus niños sabréis lo mal que se pasa con esto. Mi niña ha tenido desde siempre, el gordito alguna vez suelta pero la niña era sistemático en cada toma. Digo era porque ayer de repente me di cuenta que ya no lo hace siempre! Esta mañana en el desayuno si ha vomitado un poco, pero ayer no lo hizo desde el desayuno!
De chiquititos tenía que ponerles despues de comer un poco sentados para que no echaran la toma, así que se dormían casi siempre en las hamaquitas un poco incorporados. Los médicos cuando les dices que tu niña vomita te dicen únicamente esa solución. Y cuando les dices que no importa como la pongas que ella lo echa de todas formas, no me han hecho ni caso, que hasta que no se vea un parón drástico en su crecimiento no se le tiene en cuenta.
Pero calro si la niña ha cogido peso (poco) ha sido por insistencia. Siempre le daba la toma la primera, la verdad que la pobre comía muy bien y muy rápido. Cuando la ponías a echar los gases ya te echaba la primera. Mientras daba de comer a sus hermanos, seguía echando cada 5-10 min. un poco. Alguna vez vomitaba como una fuente, alguna vez algo intermedio, pero siempre siempre vomitaba. Cuando terminaban sus hermanos si había echado mucho (me preguntaba si le quedaría algo en el estómago) le volvía a dar. Algunas veces me lo volvía a echar todo.
Me siento mal porque muchas veces me enfadé con ella. Era muy frustrante darle de comer y que no serviría de nada con el esfuerzo que me costaban las tomas, sobre todo si te pilla a las 4 de la mañana y que sólo has dormido 2 horas. Me enfadaba y decía, "vomitas, pues no vas a comer más!" y la dejaba dormirse sin darle más. Luego me arrepentía porque claro la niña se despertaba a la hora pidiendo porque tenía hambre.
Esto te condiciona para muchas cosas, por ejemplo no puedes cambiarle el pañal ni de ropa despues de comer, porque tumbada si que echaba como si hubieras volcado un vaso. Por lo que había que taparla bien de baberos y toallas para que no se mojara entera, porque no podía cambiarla por si le quedaba algo dentro que no lo echara. Como dormía semi-sentada siempre se retocía hacia un lado y tomaba posturas ortopedicas la pobre. Casi siempre iba vestida de chico, porque como le cambiaba tanto de ropa la suya se le terminaba y tiraba de la de sus hermanos. Nunca la podía ver guapa, porque siempre la tenía que tapar con baberos gigantes y acababa llena de leche de toda formas porque torcía el cuello y lo echaba sobre el brazo. Iba muchas veces por la noche a ver si estaba bien, porque me daba miedo que vomitara mientras dormía y se ahogara.
A esto hay que sumarle que le daban apneas mientras comía. Al gordito también le pasaba esto, pero a la niña más. Esto es que se queda como dormidita mientras come pero en realidad ha dejado de respirar, lo notas porque su cara cambia de color y se vuelve moradita y la zona del bigote y las ojeras se vuelve azul. La verdad que es algo angustioso y lo pasas fatal. Yo he llegado a llorar como una histerica porque no conseguía reanimarla, igual es cuestión de segundos pero se te hacen eternos y te pasa por la cabeza que se queda ahí, porque además la cara que se le pone es cadavérica y asusta muchisimo.
Lo peor es que piensas que será así siempre, que nunca retendrá la comida dentro de su estomaguito, que se quedará pequeñita, que no podrás darle de comer tranquila porque se te puede morir en tus brazos cualquier dia si no estás atenta a los cambios de su cara.
Pero las apneas pasaron, se fueron espaciando y desaparecieron. Nos dijeron en neonatos que si no tendríamos que llevarnos una maquina de electrodos a casa, menos mal que no tubimos que hacerlo. Pero el reflujo seguía ahí. La niña nació la más grande y el gordito enseguida le pasó. El flaquito como comía muy mal porque nunca ha succionado bien, le costó más tiempo pasarle de peso, pero lo consiguío también. Él por lo menos, nunca vomitó. Como toda mi leche en neonatos se la daban a él por ser el pequeñin, creo que le fortaleció mucho el estómago.
Cuando le cambiamos la leche de prematuros por la normal mejoró un poco. Pensé que era el principio del fin de mi pesadilla, pero no fué así. Parece que se le acostumbró o algo pero a la semana empezó de nuevo casi como antes.
Cuando hemos empezado a introducir comida en puré dejó de vomitar en esas tomas que comía más "solido", o echaba un poco con los gases y ya. Fué una alegria porque ya pesaba un kilo menos que su hermano el gordito y medía 4 centimetros menos que sus hermanos, y esto me ha preocupado mucho. Tampoco le ha salido ningún diente todavía ni le crece el pelo, igual no tiene que ver, pero a mi me dan paranoias de que no está bien nutrida.
En estos últimos 2 meses cada vez ha ido a menos y ahora sólo echa un poco de vez en cuando, no en todas las tomas. Ya le cambio el pañal si hace falta y tiene la cuna horizontal. LLeva una vida normal de un bebé por fin! Y ayer me di cuenta especialmente porque su hermano le tiró del babero que tiene belcro y se lo quitó. Estubo sin babero hasta la siguiente toma y estaba limpia! Estoy muy contenta, porque pensaba que esto se alargaría en su infancia y parece que no será así, si Dios quiere. Ahora ya se le nota la cara más gordita y creo que en la próxima revisión del pediatra notaremos un estirón y un cambio en su curva.
Gracias a Dios que todo se va suavizando con el tiempo y se van normaliznado en sus cositas, poco a poco vamos respirando tranquilos.
De chiquititos tenía que ponerles despues de comer un poco sentados para que no echaran la toma, así que se dormían casi siempre en las hamaquitas un poco incorporados. Los médicos cuando les dices que tu niña vomita te dicen únicamente esa solución. Y cuando les dices que no importa como la pongas que ella lo echa de todas formas, no me han hecho ni caso, que hasta que no se vea un parón drástico en su crecimiento no se le tiene en cuenta.
Pero calro si la niña ha cogido peso (poco) ha sido por insistencia. Siempre le daba la toma la primera, la verdad que la pobre comía muy bien y muy rápido. Cuando la ponías a echar los gases ya te echaba la primera. Mientras daba de comer a sus hermanos, seguía echando cada 5-10 min. un poco. Alguna vez vomitaba como una fuente, alguna vez algo intermedio, pero siempre siempre vomitaba. Cuando terminaban sus hermanos si había echado mucho (me preguntaba si le quedaría algo en el estómago) le volvía a dar. Algunas veces me lo volvía a echar todo.
Me siento mal porque muchas veces me enfadé con ella. Era muy frustrante darle de comer y que no serviría de nada con el esfuerzo que me costaban las tomas, sobre todo si te pilla a las 4 de la mañana y que sólo has dormido 2 horas. Me enfadaba y decía, "vomitas, pues no vas a comer más!" y la dejaba dormirse sin darle más. Luego me arrepentía porque claro la niña se despertaba a la hora pidiendo porque tenía hambre.
Esto te condiciona para muchas cosas, por ejemplo no puedes cambiarle el pañal ni de ropa despues de comer, porque tumbada si que echaba como si hubieras volcado un vaso. Por lo que había que taparla bien de baberos y toallas para que no se mojara entera, porque no podía cambiarla por si le quedaba algo dentro que no lo echara. Como dormía semi-sentada siempre se retocía hacia un lado y tomaba posturas ortopedicas la pobre. Casi siempre iba vestida de chico, porque como le cambiaba tanto de ropa la suya se le terminaba y tiraba de la de sus hermanos. Nunca la podía ver guapa, porque siempre la tenía que tapar con baberos gigantes y acababa llena de leche de toda formas porque torcía el cuello y lo echaba sobre el brazo. Iba muchas veces por la noche a ver si estaba bien, porque me daba miedo que vomitara mientras dormía y se ahogara.
A esto hay que sumarle que le daban apneas mientras comía. Al gordito también le pasaba esto, pero a la niña más. Esto es que se queda como dormidita mientras come pero en realidad ha dejado de respirar, lo notas porque su cara cambia de color y se vuelve moradita y la zona del bigote y las ojeras se vuelve azul. La verdad que es algo angustioso y lo pasas fatal. Yo he llegado a llorar como una histerica porque no conseguía reanimarla, igual es cuestión de segundos pero se te hacen eternos y te pasa por la cabeza que se queda ahí, porque además la cara que se le pone es cadavérica y asusta muchisimo.
Lo peor es que piensas que será así siempre, que nunca retendrá la comida dentro de su estomaguito, que se quedará pequeñita, que no podrás darle de comer tranquila porque se te puede morir en tus brazos cualquier dia si no estás atenta a los cambios de su cara.
Pero las apneas pasaron, se fueron espaciando y desaparecieron. Nos dijeron en neonatos que si no tendríamos que llevarnos una maquina de electrodos a casa, menos mal que no tubimos que hacerlo. Pero el reflujo seguía ahí. La niña nació la más grande y el gordito enseguida le pasó. El flaquito como comía muy mal porque nunca ha succionado bien, le costó más tiempo pasarle de peso, pero lo consiguío también. Él por lo menos, nunca vomitó. Como toda mi leche en neonatos se la daban a él por ser el pequeñin, creo que le fortaleció mucho el estómago.
Cuando le cambiamos la leche de prematuros por la normal mejoró un poco. Pensé que era el principio del fin de mi pesadilla, pero no fué así. Parece que se le acostumbró o algo pero a la semana empezó de nuevo casi como antes.
Cuando hemos empezado a introducir comida en puré dejó de vomitar en esas tomas que comía más "solido", o echaba un poco con los gases y ya. Fué una alegria porque ya pesaba un kilo menos que su hermano el gordito y medía 4 centimetros menos que sus hermanos, y esto me ha preocupado mucho. Tampoco le ha salido ningún diente todavía ni le crece el pelo, igual no tiene que ver, pero a mi me dan paranoias de que no está bien nutrida.
En estos últimos 2 meses cada vez ha ido a menos y ahora sólo echa un poco de vez en cuando, no en todas las tomas. Ya le cambio el pañal si hace falta y tiene la cuna horizontal. LLeva una vida normal de un bebé por fin! Y ayer me di cuenta especialmente porque su hermano le tiró del babero que tiene belcro y se lo quitó. Estubo sin babero hasta la siguiente toma y estaba limpia! Estoy muy contenta, porque pensaba que esto se alargaría en su infancia y parece que no será así, si Dios quiere. Ahora ya se le nota la cara más gordita y creo que en la próxima revisión del pediatra notaremos un estirón y un cambio en su curva.
Gracias a Dios que todo se va suavizando con el tiempo y se van normaliznado en sus cositas, poco a poco vamos respirando tranquilos.