Es increible lo que se entretienen con cualquier cosa. Porque no sólo les gustan sus juguetes, diría yo que les gustan mucho más las cosas "prohibidas". Cuando a algo les dices que no, se vuelven locos por ello. Por ejemplo el mando a distancia, el móbil, en general cualquier cosa que hay encima de la mesa, intentan alcanzarlo y quitartelo. Casi siempre que quiero cambiar de canal tengo que buscar el mando por el suelo...
Cuando eran chiquitines, lo primero con lo que empezaron a jugar fué con los muñequitos que cuelgan de la hamaquita o del parque. Al principio los miraban flipados y yo los movía. Luego empezarón a darles manotazos y a intentar cogerlos, que no lo conseguian nunca claro, pero ahi estaban en su empeño. Cuando empezaron a cogerlos recuerdo que fué una alegría, es como el primer logro de los bebés y lo recuerdo especialmente. El primero fué el flaquito.
Tenía unos peluchitos también de estos de tela rellenos de bolitas, pequeños con bracitos finitos para que los agarraran bien que les gustaban mucho, anda que no los han baboseado, hay un cerdito rosa en especial que mi flaquito dormía con él y se lo ponía en la cara.
Después de esto empezaron con los dientes y ya lo llevaban todo a la boca. Les gustaban las cosas duras, los mordedores o juguetes de plástico, sonajeros, cosas que agarran con facilidad y que cogen con las dos manos para llevarse a la boca. También les gustan mucho las pelotas, hay unas con pichitos en los chinos que descubrimos en la fisioterapia que les encantan. Teníamos los juguetes metidos en una caja de mimbre y ellos sentaditos en el asiento de esos de la bañera se dedicaban a sacarlos uno por uno. Yo los volvía a meter cuando se quejaban que ya no tenían ninguno a su alcance y vuelta a empezar. Sobre todo la niña le encantaba. El gordito como ya se ponía boca abajo y se arrastraba el primero llegaba por otro lado y le volcaba la caja.
Cuando ya se empezaron a sentarse empiezas a descansar un poco más. Ya se tiran las horas jugando y descubriendo su nuevo punto de vista, les encantaba quedarse sentaditos en circulo unos delante de los otros pasandose los juguetes (entonces todavía no se peleaban...que tiempos). Empezaron a gustarles mucho los juguetes musicales, todo lo que hace ruido les llama mucho la atención. Cuando uno llora le pones el piano con su melodia y ya está al instante se calla para escucharlo, y quitartelo y meterlo en la boca claro.
Hay algunas cosas caseras que les he ido haciendo. Les hice unas pulseritas de blas con cascabeles metidas enuna goma, que hice una en tira para colgar de la puerta del parque para escuchar cuando me abrian la puerta (que el gordito siempre que me descuido se escapa) y resulta que cuando se ponía de rodillas lo cogía para soltarlo y hacerlo sonar:
También les rellené unos botellines. Uno de agua con lentejuelas de colores y otro con lentejas y arroz. Les gustan mucho y les sirven de mordedores tambien. pero quitarles el papel que se lo comen.
Con el parque todos los juguetitos colgantes que tenían de las hamacas los he colgado de la barandilla y también en las esquinas unos móviles de cuna, les gustan mucho y así empiezan a levantarse y a ponerse de rodillas agarrados a los barrotes para alcanzarlos. Yo creo que el parque les estimula mucho para eso, para ponerse de pie con ayuda de los barrotes, aunque casi siempre sea para intentar escapar, jiji.
También se vuelven locos con las bolsas pero cuidado, tienen que ser de las pequeñas sin ningún dibujo o letra o color, y anudadas. Yo tenía una atada a un muñeco-sonajero en plan paracaidista(se ve en la foto de la caja de mimbre). Por último el suelo de puzle con numeros o letras, les encanta desmontarlo. Me muero de ganas de que aprendan a montarlo porque me paso el dia colocándolo ya que es lo que les amortigua un poco el suelo.
Ahora que tienen tantos juguetes, que se les van acumulando de todas las etapas, pero los siguen usando todos, lo que hago es guardarlos en tres turnos. Porque como se aburren rápido de ellos y dejan de hacerles caso, a los dias les cambio de caja de juguetes y es como si fueran nuevos otra vez y les hacen más caso.
Cuando eran chiquitines, lo primero con lo que empezaron a jugar fué con los muñequitos que cuelgan de la hamaquita o del parque. Al principio los miraban flipados y yo los movía. Luego empezarón a darles manotazos y a intentar cogerlos, que no lo conseguian nunca claro, pero ahi estaban en su empeño. Cuando empezaron a cogerlos recuerdo que fué una alegría, es como el primer logro de los bebés y lo recuerdo especialmente. El primero fué el flaquito.
Tenía unos peluchitos también de estos de tela rellenos de bolitas, pequeños con bracitos finitos para que los agarraran bien que les gustaban mucho, anda que no los han baboseado, hay un cerdito rosa en especial que mi flaquito dormía con él y se lo ponía en la cara.
Cuando ya se empezaron a sentarse empiezas a descansar un poco más. Ya se tiran las horas jugando y descubriendo su nuevo punto de vista, les encantaba quedarse sentaditos en circulo unos delante de los otros pasandose los juguetes (entonces todavía no se peleaban...que tiempos). Empezaron a gustarles mucho los juguetes musicales, todo lo que hace ruido les llama mucho la atención. Cuando uno llora le pones el piano con su melodia y ya está al instante se calla para escucharlo, y quitartelo y meterlo en la boca claro.
Hay algunas cosas caseras que les he ido haciendo. Les hice unas pulseritas de blas con cascabeles metidas enuna goma, que hice una en tira para colgar de la puerta del parque para escuchar cuando me abrian la puerta (que el gordito siempre que me descuido se escapa) y resulta que cuando se ponía de rodillas lo cogía para soltarlo y hacerlo sonar:
También les rellené unos botellines. Uno de agua con lentejuelas de colores y otro con lentejas y arroz. Les gustan mucho y les sirven de mordedores tambien. pero quitarles el papel que se lo comen.
Con el parque todos los juguetitos colgantes que tenían de las hamacas los he colgado de la barandilla y también en las esquinas unos móviles de cuna, les gustan mucho y así empiezan a levantarse y a ponerse de rodillas agarrados a los barrotes para alcanzarlos. Yo creo que el parque les estimula mucho para eso, para ponerse de pie con ayuda de los barrotes, aunque casi siempre sea para intentar escapar, jiji.
También se vuelven locos con las bolsas pero cuidado, tienen que ser de las pequeñas sin ningún dibujo o letra o color, y anudadas. Yo tenía una atada a un muñeco-sonajero en plan paracaidista(se ve en la foto de la caja de mimbre). Por último el suelo de puzle con numeros o letras, les encanta desmontarlo. Me muero de ganas de que aprendan a montarlo porque me paso el dia colocándolo ya que es lo que les amortigua un poco el suelo.
Ahora que tienen tantos juguetes, que se les van acumulando de todas las etapas, pero los siguen usando todos, lo que hago es guardarlos en tres turnos. Porque como se aburren rápido de ellos y dejan de hacerles caso, a los dias les cambio de caja de juguetes y es como si fueran nuevos otra vez y les hacen más caso.