Ya que estamos repasando los "efectos secundarios" del embarazo múltiple, voy a por otro un poco desagradable también; las estrias.
En el blog de una madrepsicóloga (está en mi lista de blogs) leí una vez una entrada en la que hablaba de las estrias como marcas que simbolizaban el cambio que sufría una mujer al ser madre. Bueno cuando yo lo digo no suena bien, pero a ella le quedó muy bonito, os animo a leerlo. Yo me voy a limitar a hablar de las estrias como algo puramente fisico y molesto a la vista.
Al principio del embarazo me cuidé mucho para que no me salieran. Ya lo veía como algo inevitable, pero yo estaba cabezona dispuesta a ganar esa batalla. Me echaba dos cosas: nivea y una mezcla de aceites.
La receta de la mezcla me la dió una amiga que se la había dado una amiga que era esteticién. Se trata de mezclar a partes iguales, aceite de almendras y aceite de oliva virgen extra. A esto le añades unas ampollas de vitamina E, que resulta que venden en la farmacia y no es nada caro. Se puede mezclar con la nivea para que quede untuoso en plan crema o usarlo de aceite, que a mi me gustaba más para echarme en la ducha.
La cosa se acabó cuando en el 5º mes incresé en el hopital. Como no podía levantarme se acabó el echarme crema, bueno eso, y que no estaba en mi casa y los nervios y todo lo que pasé pues que lo dejé de hacer. Alguna vez suelta si encontraba algun momento de soledad en mi cuarto y me acordaba me echaba un poco en la barriga, pero pocas veces. En aquellos momentos sólo me importaba que mis bebés aguantaran un dia mas dentro de mi y ya no me importaba acabar como un mapa de carreteras.
Una noche hacia el 6º mes me desperté con un picor-dolor del ombligo (que ya no había ombligo ni nada) hacia abajo. Me rascaba y me dolia. Me eché crema y me miré con un espejo porque no llegaba a verlo, tenía una grieta enorme como de 2,5cm de ancho. Me asusté muchisimo, parecía que se iba a abrir la piel. Ya inspeccioné la zona y estaba llenita de crietas más pequeñas al rededor. Lo inevitable había sucedido.
También se me llenó la parte del trasero donde apoyaba en la cama, pero creo que era de estar tanto tiempo tumbada más que de engordar porque yo no engodé en el embarazo más que de barriga. Del resto hasta perdí. Estas eran rojas, al principio pensé que eran barices porque lo parecían, y ahí siguen rojas, muy raras, la verdad.
Hay que decir que las estrias mientras estén rojas se pueden disminuir bastante si las cuidas y las hidratas mucho. Las de la barriga han estado rojas durante meses dandome la oportunidad de hacer algo, pero con tres bebés....si consigo ducharme cada dia es un logro, como para entretenerme en darme cremitas....aunque tengo que decir que aquella gran grieta ya no es tan grande, apenas medirá un centimetro de ancho y no se ve mucho porque ya tiene el mismo color de mi piel, sólo se ve como arrugadita. En fin que es lo que hay, mis nuevas amigas las estrias me acompañarán de ahora en adelante y tengo que aprender a convivir con ellas, y tengo que decir que me molestan bastante menos de lo que pensaba.
Mi consejo a las embarazadas es que os echeis litros de crema y aceite, que luego con los bebés tendreis mucho menos tiempo para cuidaros esas cosas.
En el blog de una madrepsicóloga (está en mi lista de blogs) leí una vez una entrada en la que hablaba de las estrias como marcas que simbolizaban el cambio que sufría una mujer al ser madre. Bueno cuando yo lo digo no suena bien, pero a ella le quedó muy bonito, os animo a leerlo. Yo me voy a limitar a hablar de las estrias como algo puramente fisico y molesto a la vista.
Al principio del embarazo me cuidé mucho para que no me salieran. Ya lo veía como algo inevitable, pero yo estaba cabezona dispuesta a ganar esa batalla. Me echaba dos cosas: nivea y una mezcla de aceites.
La receta de la mezcla me la dió una amiga que se la había dado una amiga que era esteticién. Se trata de mezclar a partes iguales, aceite de almendras y aceite de oliva virgen extra. A esto le añades unas ampollas de vitamina E, que resulta que venden en la farmacia y no es nada caro. Se puede mezclar con la nivea para que quede untuoso en plan crema o usarlo de aceite, que a mi me gustaba más para echarme en la ducha.
La cosa se acabó cuando en el 5º mes incresé en el hopital. Como no podía levantarme se acabó el echarme crema, bueno eso, y que no estaba en mi casa y los nervios y todo lo que pasé pues que lo dejé de hacer. Alguna vez suelta si encontraba algun momento de soledad en mi cuarto y me acordaba me echaba un poco en la barriga, pero pocas veces. En aquellos momentos sólo me importaba que mis bebés aguantaran un dia mas dentro de mi y ya no me importaba acabar como un mapa de carreteras.
Una noche hacia el 6º mes me desperté con un picor-dolor del ombligo (que ya no había ombligo ni nada) hacia abajo. Me rascaba y me dolia. Me eché crema y me miré con un espejo porque no llegaba a verlo, tenía una grieta enorme como de 2,5cm de ancho. Me asusté muchisimo, parecía que se iba a abrir la piel. Ya inspeccioné la zona y estaba llenita de crietas más pequeñas al rededor. Lo inevitable había sucedido.
También se me llenó la parte del trasero donde apoyaba en la cama, pero creo que era de estar tanto tiempo tumbada más que de engordar porque yo no engodé en el embarazo más que de barriga. Del resto hasta perdí. Estas eran rojas, al principio pensé que eran barices porque lo parecían, y ahí siguen rojas, muy raras, la verdad.
Hay que decir que las estrias mientras estén rojas se pueden disminuir bastante si las cuidas y las hidratas mucho. Las de la barriga han estado rojas durante meses dandome la oportunidad de hacer algo, pero con tres bebés....si consigo ducharme cada dia es un logro, como para entretenerme en darme cremitas....aunque tengo que decir que aquella gran grieta ya no es tan grande, apenas medirá un centimetro de ancho y no se ve mucho porque ya tiene el mismo color de mi piel, sólo se ve como arrugadita. En fin que es lo que hay, mis nuevas amigas las estrias me acompañarán de ahora en adelante y tengo que aprender a convivir con ellas, y tengo que decir que me molestan bastante menos de lo que pensaba.
Mi consejo a las embarazadas es que os echeis litros de crema y aceite, que luego con los bebés tendreis mucho menos tiempo para cuidaros esas cosas.